domingo, 27 de julio de 2014

De "Una argentina en Panamá" a "Me subo al mundo".

Después de unos meses de haber creado este Blog, muchas cosas en mi vida empezaron a cambiar. Comencé a hacer nuevas actividades, a conocer mucha gente, a leer cientos de historias, a escribir sobre las mías, a tener encuentros de viajeros, a participar en un grupo de dinámicas de escritura y hasta hice un curso de fotografía.

Una de mis primeras publicaciones, fue "el porque de este blog", donde cuento justamente los motivos por los cuales lo cree y empecé a escribir, después de 4 meses los vuelvo a leer y me doy cuenta que eso no es lo que cambió. Lo que cambió fue, no sólo mi ubicación geográfica, si no mi cabeza y por ende mis expectativas. Panamá seguirá siendo como mi segunda casa y mi segundo país de residencia, pero hoy me aventuro a ir más allá, al mundo. Todos estos cambios empezaron a hacer que el nombre de mi Blog me hiciera ruido, pero es mi Blog y uno se encariña; Además, si bien no es al único país que viajé, tengo un montón de cosas que contar de Panamá todavía. ¿Qué hago? ¿Le cambio el nombre o no? Pasé por el sí y pasé por el no.
Para resumirles el cuento, como dicen en Panamá, empecé buscando opciones y viendo que onda, como decimos en Argentina. Quería encontrar un nombre que me gustara, que tuviera un significado para mi, que me inspire..., que sea corto, que se original, que resuma la idea del blog y además que no exista aún. ¿Quedó claro? -Misión imposible un poroto-.
Empecé a leer cosas que me gustan, a hacer lluvia de ideas, asociación de palabras, hasta que después de unas semanas, encontré esta imagen a la que le dí muchas vueltas -o me dio vuelta-:


Esta historieta de Mafalda es la clara ilustración de lo que eran todos mis días hace más de 3 meses atrás. Ahí fue cuando tomé una decisión importante en mi vida, dejar de trabajar en relación de dependencia, terminar una relación y ver qué hago con todas estas ganas de viajar que tengo. En palabras de Mafalda, bajarme de la locura del mundo, como comúnmente se conoce, al menos en las ciudades. Por algún motivo que más adelante explico, esta imagen me disparó un idea y anoté entre las opciones de nombre de mi Blog "Me subo al mundo".
"Casualmente" un día después de anotar "Me subo al mundo", se cruza, esta vez sin buscarla, una segunda historieta de Mafalda:
De nuevo surge la identificación y ahora hasta pensé si era una señal.

¿Pero cómo "Me subo al mundo" si hace 3 meses estaba como Mafalda y decidí bajarme de ese mundo?. 
Definitivamente hay una imagen de Mafalda -así como una canción de los Beatles y un capítulo de Los Simpsons- para cada momento y situación de la vida. Todos entendemos a qué mundo se está refiriendo, porque lo vivimos todos los días. Pero como les contaba al principio, desde antes incluso de empezar con este proyecto muchas cosas empezaron a cambiar, básicamente desde que empecé a viajar, mi concepción de mundo también. Y cuando vi esa primer imagen de Mafalda, sentí dos cosas al mismo tiempo: identificación pero con cierta molestia a la vez, y ubiqué que esa molestia era porque ahí estaba la palabra "mundo" con una connotación negativa. Y eso, no podía ser. 

Y no podía ser porque, no sólo lo leí y escuché muchas veces de mucha gente diferente, si no porque lo experimenté y hasta escribí una publicación sobre el tema - ¿Cómo tranquilar a la familia antes, durante o después de un viaje? - el mundo no es bueno o malo, el mundo es hermoso.

Y así es la historia, de una prueba más de la frase que hace 2 semanas nos inspiraba en el Veo Veo: "...quien viaja, cambia", y lo que rodea a ese viajero también cambia, en esta oportunidad lo que cambia es un nombre, porque a partir de hoy decido que Me Subo Al Mundo, ¿me acompañás?.


*La dirección de arte de Me subo al mundo, por el momento, se las debo :( o si alguien quiere colaborar con el Blog, se acepta también.

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